Fue una mañana amenazante de lluvia que puso en peligro la participación de los vecinos, pero sin más, se pusieron todos a la faena, organizados en pequeños grupos para abarcar la mayor parte del pueblo.
A media mañana, en torno a las 13h., se hizo una parada para retomar fuerzas a base de embutidos y empanadas.
Las principales actuaciones que se acometieron fueron la limpieza de las orillas de los caminos, retirada de musgo que se queda por el centro de los mismos en las zonas más húmedas y sombrías, y la tala de algunas ramas de arbolado (avellanos, higueras y fresnos).
Se sacaron muchos residuos vegetales que se fueron amontonando a lo largo del pueblo, y que posteriormente el ayuntamiento recogerá.